La objetividad y la subjetividad no son cualidades exclusivas del periodismo, pero si están íntimamente ligadas al ejercicio de la profesión. Son condiciones definitivas y necesarias en el periodista, en el desempeño de sus funciones.
Nuestros maestros se referían a la objetividad como la expresión de la realidad, tal y como es, desligada de sentimientos, imparcial, independiente de la manera de pensar o de sentir.
Por eso la objetividad es información, nunca opinión, que parte del objeto, de allí su nombre de objetividad.
Lo opuesto a la objetividad, es la subjetividad, que corresponde a un sentimiento, pensamiento, criterio, puntos de vista de acuerdo a sus intereses o deseos. Su nombre de subjetividad lo da el origen, que es el sujeto que opina, emite un criterio, analiza, no informa