El humano es una máquina de precisión, pero con ciertas limitaciones. Una de ellas es su incapacidad para generar por sí mismo la cantidad necesaria de ciertos ácidos grasos esenciales , como el omega 3. Esta circunstancia obliga a obtenerlos a través de la dieta, principalmente del pescado azul, o a recurrir a suplementos que garanticen una ingesta adecuada para el correcto funcionamiento del organismo, una conciencia nutricional cada vez más extendida en la sociedad.
De hecho, los beneficios asociados a un consumo regular de omega 3 son de gran relevancia y están ampliamente documentados. Su papel como agente es uno de los más conocidos, pero su contribución va mucho más allá. Los especialistas destacan su importancia para mantener una buena salud cardiovascular y cerebral , dos pil