La calidad de la conexión inalámbrica en el hogar depende en gran medida de la ubicación física del router de WiFi , un aspecto que suele pasar inadvertido pese a su impacto directo en la velocidad y estabilidad del internet.
Factores como la posición del módem, la altura y la presencia de obstáculos, como algunos electrodomésticos o materiales, determinan el alcance de la señal y la aparición de zonas sin cobertura.
La señal que emite el router se propaga en todas las direcciones , siguiendo un patrón esférico o semicircular. Cuando el dispositivo se instala en una esquina o en un extremo de la vivienda, la cobertura se reduce y aumentan las áreas donde la conexión es débil o inexistente.
Cómo ubicar el router de WiFi en el hogar para que la conexión sea estable
Según High Speed I