La 51ª Peregrinación Juvenil a Pie convocó desde la madrugada del sábado 4 de octubre a dos millones de personas de todo el país que recorrieron cerca de 60 kilómetros a lo largo de la Ruta Nacional N° 7 desde Liniers hasta Luján. Una crónica sobre la tradición y la fe nacional.
A pesar de que a quienes partieron de día los castigó el calor del asfalto y a los de la noche el agua de la tormenta , fieles y grupos de voluntarios impulsados por promesas y agradecimientos caminaron hasta completar el trayecto hasta la . Algunos lo hicieron en silencio y otros -la gran mayoría- entre charlas, cantos y oraciones. Muchos jóvenes rezaban el Rosario mientras avanzaban. Otros lo hacían al ritmo de la música que sonaba desde sus parlantes. Fiesta e introspección convivieron en una de las más