**Armonía 10 se presenta con chalecos antibalas tras balacera**
La agrupación peruana Armonía 10 realizó un concierto el 11 de octubre en Chosica, marcando un hito en la historia de la cumbia nacional. Los integrantes de la orquesta sorprendieron al público al subir al escenario vistiendo chalecos antibalas, una medida de seguridad sin precedentes tras el reciente atentado contra Agua Marina. Este ataque, ocurrido el 8 de octubre, dejó a cinco personas heridas, incluyendo a los hermanos Luis y Manuel Quiroga, durante un concierto en el Círculo Militar de Chorrillos.
La decisión de Armonía 10 de usar chalecos antibalas responde a un clima de creciente violencia en la industria musical peruana. El vocalista Giuseppe Horna expresó su preocupación, afirmando que "ya vamos tomando las medidas preventivas para este tipo de conciertos". La orquesta, que ha sido víctima de extorsiones en el pasado, busca proteger a sus miembros ante el temor de nuevos ataques. Horna admitió que el miedo se ha convertido en una constante antes de cada presentación, señalando: "Uno no sabe si va a regresar tranquilo a casa".
El concierto en Chosica, que formaba parte de las celebraciones por el 131° aniversario del distrito, se desarrolló bajo un fuerte resguardo policial. A pesar de que la presentación duró menos de una hora, la imagen de los músicos con chalecos antibalas se volvió viral en redes sociales, generando una ola de reacciones entre los usuarios. Muchos expresaron su tristeza e indignación por la situación de inseguridad que enfrentan los artistas en Perú.
El atentado contra Agua Marina ha reavivado el debate sobre la seguridad en los conciertos y el impacto de las mafias de extorsión en la vida de los músicos. Este incidente ha llevado a otras agrupaciones a reconsiderar sus medidas de seguridad, reflejando un cambio significativo en la forma en que se llevan a cabo los espectáculos en el país. Las imágenes de Armonía 10 en el escenario, con chalecos antibalas y bajo la vigilancia de la policía, simbolizan la nueva realidad que enfrenta la música en Perú, donde la celebración se ve ensombrecida por el temor a la violencia.