Proveniente de North Carolina , una escuela que jamás se ha caracterizado por egresar a los más destacados jugadores del Fútbol Americano, Drake Maye llegó a Patriotas para ser la excepción. En un momento cumbre, pues Bill Belichick había separado su camino de la franquicia y sí o sí necesitaban de un elemento emblemático para mantener la esperanza entre los aficionados, apareció un joven de 22 años que entre cuestionamientos y sin reflectores, no tenía nada que perder.
La lista de antecesores marcaba un precedente: Cam Newton, Bryan Hoyer, Jarrett Stidham, Mac Jones, Bailey Zappe y Jacoby Brissett todos sin éxito alguno, además de un peso que jamás pudieron cargar: La figura de Tom Brady. Los últimos episodios no eran los mejores, pero la oportunidad para alguien que si bien n