Representación de un pueblo inteligente (_smart village_). Unión Europea

El mundo rural ha comenzado a transitar hacia un modelo de desarrollo más moderno, sostenible y digitalizado en los últimos años. La combinación de tecnologías inteligentes, transición verde e innovación social ha marcado un nuevo horizonte para los pueblos, no solo como espacios productivos, sino también como entornos habitables, inclusivos y equitativos.

En este marco surge el concepto de Smart Purple Villages –Pueblos Inteligentes Violetas, en su traducción literal–, una evolución del modelo Smart Villages que integra la igualdad de género como eje central del progreso rural y reconoce el papel de las mujeres y de los colectivos menos representados en la gobernanza, el emprendimiento y la innovación.

Mientras que las Smart Villages principalmente se han centrado en la sostenibilidad y la transformación digital, las Smart Purple Villages añaden una dimensión imprescindible: la participación activa de las mujeres, la inclusión social y la reducción de las desigualdades en el medio rural.

Este enfoque busca un desarrollo inteligente, sostenible y más equitativo, alineado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), en especial el ODS 5 (igualdad de género) y el ODS 10 (reducción de las desigualdades).

Igualdad digital y visibilización

Cada 15 de octubre se celebra el Día Internacional de las Mujeres Rurales, un recordatorio de su contribución esencial a la economía y la sostenibilidad del medio rural. Sin embargo, su visibilización sigue siendo insuficiente. Muchas mujeres rurales afrontan desigualdades laborales, brechas digitales y una participación limitada en espacios de decisión, a pesar de su papel crucial en la innovación y la cohesión comunitaria.

Por ello, surgen iniciativas específicas enfocadas en la formación, el emprendimiento y el liderazgo femenino:

  • Desafío Mujer Rural (Instituto de las Mujeres /Fondo Social Europeo): promueve la consolidación de empresas lideradas por mujeres, fomentando la innovación y la competitividad de los proyectos empresariales.

  • Red Rural Nacional (RRN): programa de actividades para mujeres rurales que incluye formación, generación de redes, actividades económicas en el sector agrario y agroalimentario y comunicación para visibilizar sus iniciativas.

  • FADEMUR: Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales que trabaja para eliminar la triple discriminación que enfrenta ese colectivo, fomentar la creación de cooperativas y mejorar la capacitación profesional.

  • EMPODERA: proyecto socio-ambiental que desarrolla competencias para el empleo verde, con enfoque inclusivo hacia municipios rurales y promoviendo a mujeres emprendedoras como referentes.

  • SARA: proyecto europeo que detecta dificultades en el emprendimiento femenino rural y proporciona formación y apoyo para crear negocios sostenibles ligados a los pueblos inteligentes.

  • EWA (Empowering Women in Agrofood): programa de EIT Food (Unión Europea) que capacita a mujeres emprendedoras del sector agroalimentario mediante formación intensiva, tutoría y networking.

  • Estrategia Emprendedora 2030 (UATAE MUJER): difunde buenas prácticas de emprendimientos sostenibles liderados por mujeres, promoviendo nuevos estilos de comercio basados en solidaridad y respeto al entorno.

Estas iniciativas se alinean con estrategias europeas como Smart Rural 21 y Smart Rural 27, que combinan sostenibilidad, tecnología y cohesión social, ahora reforzadas con la perspectiva de género.

El principio fundamental de las Smart Purple Villages es que no hay desarrollo inteligente sin igualdad. A partir de esta premisa, los territorios rurales pueden reinventarse mediante proyectos que combinen tecnología, emprendimiento y cooperación.

Los sectores clave incluyen:

  • Emprendimiento femenino y empleo local: cooperativas y pequeñas empresas lideradas por mujeres que utilizan herramientas digitales para comercializar productos locales, servicios turísticos y artesanías. Programas como Cooperativas Rurales de Servicios de Proximidad de FADEMUR fomentan la creación de empleo femenino mediante cooperativas.

  • Educación y capacitación digital: alfabetización tecnológica para mujeres, jóvenes y mayores. Reduce la brecha digital y genera oportunidades laborales a través de programas como Pueblos en Clave Digital.

  • Cuidado y bienestar comunitario: tecnologías de asistencia, redes de voluntariado y soluciones inteligentes para mejorar la atención a personas mayores y dependientes, integrando el modelo Smart Silver con enfoque de género.

  • Turismo sostenible e inclusivo: destinos turísticos gestionados desde la perspectiva de género, promoviendo la economía circular, la cultura local y el equilibrio entre tradición e innovación.

  • Gobernanza participativa: inclusión de mujeres en la toma de decisiones locales y en la gestión de proyectos de desarrollo rural, fomentando un enfoque comunitario más inclusivo.

Casos inspiradores en España

Algunos territorios rurales ya aplican estrategias “violeta inteligentes”:

  • Castilla y León: iniciativas LEADER o la iniciativa Lánzate Rural, que impulsan redes de mujeres emprendedoras con productos agroalimentarios digitales.

  • Galicia: desarrolla un programa para mejorar las capacidades digitales e incrementar las oportunidades laborales.

  • Andalucía: comarcas como Sierra Mágina, en Jaén, promueven procesos participativos con enfoque de género en los territorios rurales.

  • Castellón: varios municipios comienzan a diseñar estrategias que dan prioridad a los grupos más desfavorecidos como las mujeres, incorporando igualdad de oportunidades en sus planes de digitalización rural.

También se desarrollan las iniciativas Smart Silver y Purple Villages, orientadas a la atención inteligente de personas mayores, con fuerte presencia femenina en servicios de proximidad y cuidados digitales. Estos casos demuestran cómo la combinación de innovación tecnológica y liderazgo femenino puede transformar la ruralidad.

Financiación y cooperación: claves del éxito

El desarrollo de Smart Purple Villages requiere cooperación entre administraciones públicas, universidades, empresas y comunidades locales. Entre las fuentes y programas más relevantes se encuentran:

  • Iniciativa LEADER: apoyo a proyectos locales de desarrollo rural sostenible.

  • Fondos Next Generation EU: financian la transición verde y digital, con inclusión de la perspectiva de género.

  • Programas Interreg: cooperación transfronteriza, como España-Portugal, para fortalecer digitalización y sostenibilidad.

  • Pacto Verde Europeo y Agenda Digital 2030: marco estratégico para la digitalización inclusiva y la transición ecológica.

Estas herramientas garantizan que la digitalización vaya acompañada de formación, sensibilización y acceso equitativo a recursos, transformando el territorio rural en un espacio más competitivo, resiliente e inclusivo.

A pesar de los avances, persisten desafíos importantes como brechas digitales y salariales que limitan el potencial de muchas mujeres rurales. También la falta de conectividad, dificultades para acceder al crédito y escasa representación femenina en cargos de decisión, sin olvidar el riesgo de “digitalización sin igualdad”, donde la tecnología beneficie solo a unos pocos.

No obstante, la tendencia es positiva: jóvenes mujeres regresan a sus pueblos impulsadas por proyectos digitales y sostenibles. La integración de innovación, cultura local y liderazgo femenino puede convertirse en motor de la nueva ruralidad europea.

Hacia un futuro rural igualitario e inteligente

Las Smart Purple Villages representan una visión renovada del desarrollo rural: un modelo que une tecnología, sostenibilidad e igualdad de género para construir comunidades más cohesionadas y resilientes.

España, con experiencia en programas Smart Villages y creciente apuesta por la igualdad digital, tiene la oportunidad de liderar este proceso. La clave estará en fortalecer redes locales, promover cooperación público-privada y garantizar que la digitalización llegue a todas las personas, sin distinción de género o lugar.

En última instancia, las Smart Purple Villages nos invitan a imaginar un futuro rural donde la inteligencia no se mida solo en datos o dispositivos, sino en la capacidad de crear territorios más justos, inclusivos y sostenibles, donde las mujeres rurales sean protagonistas del cambio.

Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation, un sitio de noticias sin fines de lucro dedicado a compartir ideas de expertos académicos.

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Las personas firmantes no son asalariadas, ni consultoras, ni poseen acciones, ni reciben financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y han declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado anteriormente.