Lo que antes parecía parte de la ciencia ficción hoy empieza a materializarse. En Suiza, un grupo de científicos de la empresa FinalSpark trabaja en la creación de computadoras hechas con células vivas, un proyecto que promete revolucionar la inteligencia artificial y reducir drásticamente el consumo energético de los sistemas tradicionales. Los investigadores buscan desarrollar servidores “vivos” que aprendan como un cerebro humano, utilizando una fracción de la energía que requiere la tecnología actual.
El investigador Jordan, uno de los líderes del proyecto, explicó que su equipo desarrolla organoides —pequeños grupos de neuronas humanas cultivadas en laboratorio— que se conectan a electrodos y comienzan a responder a comandos eléctricos. “En la ciencia ficción, la gente lleva mucho ti