El primer ministro se someterá este jueves a dos mociones de censura que no debería tener problema en superar

Sébastien Lecornu salvó el martes por la tarde una bola de partido crucial para que su nuevo Gobierno pueda durar más que los 836 minutos del anterior. El primer ministro francés aceptó en la Asamblea Nacional plegarse a las peticiones de la izquierda. Especialmente, del Partido Socialista, que pedía la suspensión de la reforma de la ley de pensiones para no tumbar al Ejecutivo en una moción de censura. Así, Lecornu acepta volver a debatir la ley en el Parlamento. Con este paso, retrasa su entrada en vigor hasta 2028, cuando ya habrá otro presidente de la República y, probablemente, otro Gobierno. Todo ello le permite ahora avanzar en la aprobación de un Presupuesto.

El jueves s

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