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Todos tenemos más o menos claro que, en la actualidad, vestir bien ya no significa tener que estrenar nuevas prendas. Cada vez más madrileños eligen la ropa de segunda mano como una forma de expresar estilo propio sin renunciar a la sostenibilidad ni al ahorro . La tendencia, que comenzó tímidamente hace unos años, se ha consolidado hasta convertir a la capital en el epicentro nacional de la moda vintage.

Según el primer informe sobre el sector second hand elaborado por Humana Fundación Pueblo por Pueblo, Madrid cuenta con 91 tiendas especializadas repartidas por sus barrios, desde Malasaña hasta Chamberí, pasando por Lavapiés o Chueca. Algunas calles, como Velarde o Espíritu Santo, se disputan el título de «la más vintage de la capital». Y es que la moda circular ya n

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