Continúa la conmoción en el Colegio Guadalupe de Palermo tras la explosión de un experimento en una feria de ciencias. Hay cuatro estudiantes comprometidos, uno de ellos más grave, al que un profesor intentó apagarle el incendio con un guardapolvo. Una madre también resultó herida.

El estudiante que está más grave debe realizarse curaciones cada 48 horas dado que se prendió fuego de pies a cabeza porque su uniforme tiene gran composición de nylon.

En cuanto a las heridas, entre los alumnos más complicados, hay uno con 35% de quemaduras en el cuerpo y otro con 18%; todos alojados en el Instituto del Quemado. Agustín, el de 14 años, fue trasladado desde el hospital Gutiérrez y según contó Paula Avellaneda desde el lugar, tiene quemado la panza, el pecho, la espalda, parte del brazo y la

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