La brecha en las tasas de interés para usuarios de tarjeta de crédito entre Argentina y Venezuela es, a todas luces, un abismo. Los bancos argentinos aplican porcentajes que, en promedio, son hasta un 437% más elevados que los topes máximos establecidos por el Banco Central de Venezuela (BCV), evidenciando un costo de financiación considerablemente mayor para los consumidores argentinos.
Mientras que en Venezuela, el BCV fija un límite del 60% anual para la tasa de interés de las operaciones con tarjeta de crédito, con una tasa efectiva anual máxima del 79,59%[cite: 14], en Argentina, las principales entidades bancarias superan ampliamente esa cifra. Por ejemplo, un banco de primera línea como el BBVA aplica una Tasa Nominal Anual (TNA) del 98,03% para financiar los saldos de