Desde el retorno de la democracia en 1983, el ingeniero Mario Ferreyra se convirtió en una figura clave del desarrollo educativo y cultural de Tierra del Fuego. Con más de cuatro décadas de trabajo, su trayectoria está vinculada a la creación de instituciones, programas formativos y espacios de integración que marcaron profundamente a la sociedad fueguina.
Su carrera comenzó como director de la Unidad Académica Río Grande en 1983, cargo desde el cual impulsó la enseñanza técnica y universitaria. A lo largo de más de treinta años como docente en la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), promovió la formación profesional y la investigación aplicada a las necesidades locales.
En sus primeros años, Ferreyra promovió convenios de capacitación para el personal público provincial y fundó bibli