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Desde su fundación ordenada por Fernando VI un 17 de octubre hasta su papel actual como oasis urbano y centro de investigación, el Jardín Botánico sigue siendo un pulmón verde y cultural en pleno corazón de Madrid

La capital tiene muchos tesoros a la vista, pero pocos tan discretamente majestuosos como el Real Jardín Botánico de Madrid , ese refugio vegetal que, a pocos pasos del bullicio del Paseo del Prado, lleva más de dos siglos recordando que la capital también tiene alma verde. Fundado por orden de Fernando VI un 17 de octubre, el Botánico nació con vocación ilustrada: un espacio para estudiar, clasificar y admirar las plantas del mundo. Hoy, además de ser un imán para fotógrafos, turistas y madrileños en busca de un respiro, sigue cumpliendo con su misión científi

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