La marcha nacional del 15 de octubre en Lima terminó marcada por la muerte de Eduardo Mauricio Ruiz Sáenz, de 32 años, hecho que desató conmoción y debate sobre el rol del Estado frente a la protesta ciudadana.
El presidente José Jerí descartó su renuncia y reafirmó que su deber es preservar la estabilidad del país, tras una sesión extraordinaria del Consejo de Ministros. En su mensaje, pidió calma y defendió la actuación del Gobierno, mientras el Congreso evalúa una moción de censura contra la Mesa Directiva como respuesta política a los enfrentamientos.
El Ministerio Público abrió una investigación preliminar por la muerte de Ruiz Sáenz, ocurrida por impacto de bala fuera del perímetro de seguridad, en la Plaza Francia. El ministro del Interior, Vicente Tiburcio, negó la presencia del