por Jonathon Van Maren

La velocidad impactante con la que las cuentas de redes sociales de los niños son canalizadas hacia contenido explícito no es una revelación nueva, sino una confirmación cruda de un fallo crítico y continuo. El reciente informe de Global Witness, que descubrió que el algoritmo de TikTok dirigió cuentas de prueba configuradas como niños de 13 años a pornografía hardcore con solo unos pocos clics, subraya una realidad inquietante: las plataformas de redes sociales son ahora la tubería principal y más eficiente para la adicción a la pornografía tanto para niños como para adultos jóvenes. Esta es una vulnerabilidad algorítmica deliberada que los padres ya no pueden permitirse ignorar.

Global Witness, una organización de campaña centrada en el impacto de las Big Tech en

See Full Page