El fallo que deja a la actriz María Elena Swett sin la custodia de su hijo vuelve a poner en debate una herida social poco visible: La Violencia Vicaria y el Desarraigo Parental.
Un primer concepto que, aunque afecta principalmente a las madres, también menoscaba a los padres en cuanto al despojo de los hijos, lo que refleja un sistema que falla en proteger los vínculos de la infancia.
La reciente decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos de no acoger la solicitud de María Elena Swett por la custodia de su hijo no sólo cierra una batalla judicial, sino que abre un debate urgente: ¿Qué tan preparados estamos como sociedad para comprender el daño emocional que se esconde detrás de los conflictos parentales?
Más allá del nombre mediático, este caso refleja una realidad que viven cient