Los tres tuiteros acusados de denigrar a una familia de Canet de Mar porque consiguió el 25% de castellano en la clase de su hija en la escuela Turó del Drac han asegurado este viernes ante el tribunal que no conocían a los padres de la menor, que no le querían hacer daño cuando tuitearon, en diciembre de 2021, que “la dejaran sola” y que lo hicieron en un “contexto de debate lingüístico” para mostrar su queja a la resolución del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) que daba la razón a los padres, y hacía cambiar la lengua al resto de alumnos.
"Terrorismo cultural"
En los interrogatorios, solo han respondido a las preguntas de sus abogados, y uno de los acusados ha hecho un alegato en defensa de la inmersión lingüística que se acordó por el Parlament por mayoría. “