La posición de las manos ofrece pistas valiosas para interpretar emociones y actitudes. Uno de los gestos más llamativos y comunes es llevarlas detrás de la espalda al caminar. Este movimiento puede reflejar desde confianza personal hasta deseo de control, según los expertos en psicología.
El lenguaje corporal funciona como un reflejo de lo que sentimos. Surge de manera espontánea y, en ocasiones, transmite más información que las palabras. Gestos y posturas envían señales que no siempre logramos expresar verbalmente. Por eso, llevar las manos atrás tiene significados que dependen tanto de la situación como de la personalidad de cada individuo.
Caminar con las manos atrás.
Según la neurociencia, cada estilo de movimiento puede afectar cómo pensamos y cómo procesamos la información, func