El uso del ácido hialurónico, cada vez más extendido entre la población, no es un procedimiento banal. A pesar de su aparente sencillez, se trata de una técnica invasiva que requiere un conocimiento profundo de la anatomía facial, la fisiopatología del paciente y, sobre todo, de las posibles complicaciones que pueden derivarse de su aplicación.
Por ello, desde el Consejo General de Dentistas de España consideramos imprescindible recordar que la administración de ácido hialurónico debe quedar reservada a los profesionales sanitarios facultativos legalmente habilitados: médicos y, en el ámbito de la salud bucodental, dentistas.
La reciente sentencia del Juzgado de lo Penal nº 30 de Madrid, que absuelve a dos enfermeras acusadas de intrusismo, ha sido interpretada por algunos sectores como