A mí, que me repelen las categorías, que me dan dentera las catalogaciones, que me asustan los bautismos rotundos cuando no son de una persona, de un lugar o de un animal, me han bautizado tantas veces con tantos nombres... Me han catalogado, me han incluido en categorías, como queriendo descubrirme las cosas que yo todavía ni sé de mí. A mí, que rehúyo sempiternamente de los calificativos que no denoten algo de poesía, que acostumbro a prestarme a la lógica del autoconocimiento más que a la del conformismo, a la de la reflexión más que a la de la opinión, me han dicho tantas veces lo que soy y lo que no que ya no puedo mirarme en un espejo sin que la mirada del otro contamine la de mi «yo». Y yo, que he sido demasiado «feminista», demasiado «roja» y demasiado «woke», ahora creo que si alg
Yo, mi, me, conmigo

99