Hemos visto imágenes del genocidio en Gaza, de los cadáveres, la hambruna, la desesperanza, pero en el campo de visión de nuestra conciencia se abre un vacío

El dramaturgo Wajdi Mouawad usa una imagen para explicar los conflictos y arcos narrativos de sus personajes: la hipotenusa. Dos puntos superpuestos, unos sobre el otro, están unidos, todo va bien. Dos hermanos, dos hermanas, un padre y una hija, una madre y un hijo. De pronto, algo ocurre, la traición, la tragedia, el dolor y cada uno de los puntos empieza a trazar una línea y a avanzar en direcciones distintas. Se separan –¿Cómo pudiste? Ya no te reconozco ¡No quiero volver a verte!– y dejan de hablarse. El diálogo está roto, no hay forma de reencontrarse. Ante ellas, solo vacío. Lo único que puede deshacer el odio y encaminarlas

See Full Page