En su primera monográfica en Barcelona, la artista muestra 30 obras de las últimas décadas en el edificio, que se exponen en diálogo con la arquitectura de Gaudí
Algunas escultoras saben crear desde el lugar donde la filosofía desterró el arte y la poesía: la cueva. No desde los muros sobre los que se reflejan las sombras engañosas, sino rodeadas de plenitudes y hendiduras, viendo con la mente, el oído y el tacto. Cristina Iglesias pertenece a ese universo. La Pedrera lo exhibe a través de una obra intensa, de rigor implacable y asombrosa por su conexión y encaje en la arquitectura de Gaudí. Pozos, manantiales, columnas, laberintos, corredores y bosques de espesura inquietante destilan una sensibilidad autosuficiente bajo cuya mirada el silencio de las formas, la fidelidad al material,