TENGO MIS DUDAS, pero dicen los polítólogos de verbena, y los adictos a la telehogaza, que algo está cambiando en las altas esferas que regentan el derecho de gentes. Aparentemente son herederos de una situación calamitosa, pero no siguen las artimañas de sus antecesores. Citan como ejemplo a EEUU y al Vaticano. De los EEUU señalan que han pasado a ser regidos por un zombi como Biden, que le firmaban incluso los decretos con huella digital para que no se notaran sus despistes chiripitifláuticos, a ser zarandeados por un Trump que los firma de puño y letra con un sismógrafo, y poniendo de los nervios a medio mundo y a la inteligencia artificial.
En cuanto al Vaticano, el politeísmo corporativo le sigue dando un prolongado estado de gracia. El paso de Francisco I por el solio pontificio fue