Nadie en el Tartiere tuvo dudas de que el balón tocado por Kike García había sobrepasado la línea de gol, pero no se entendió la tardanza en dar validez al tanto. De hecho, el colegiado Busquets Ferrer detuvo el partido entre el Real Oviedo y el Espanyol antes de que hubiese una interrupción y esperó la decisión de su compañero Pizarro Gómez. Había que resolver si Kike García se encontraba en fuera de juego. Después de unos minutos de incertidumbre, decidieron dar validez al tanto, para desesperación de la grada.
Un detalle que no pasó desapercibido para mucha gente fue el portador del brazalete de capitán. En el último partido en casa, Salomón Rondón ejerció esa función, algo que llamó la atención a muchos seguidores. Aquella pareció una decisión personal de Veljko Paunovic. Ayer, Luis