El mundo actual, a diferencia del de la Guerra Fría –bipolar, estructurado y predecible–, es multipolar, impredecible e inestable, acentuado –salvo alguna excepción– por la ausencia de líderes, lo que facilita que las naciones pierdan el rumbo y se expongan a una intrascendencia que podría conducir a un desastre. Pareciera que los conceptos de guerra y paz no figuran en la agenda de los dirigentes actuales. Del siglo pasado recuerdo a un líder: Charles De Gaulle.

En 1919, Georges Clemenceau dijo: “La guerra es algo muy serio como para dejarla en manos de los militares”. Sin embargo, fueron los políticos quienes gestaron, condujeron y conducen guerras carentes de moralidad y humanidad. El siglo XX y el actual son una muestra de ello.

Durante la denominada Gran Guerra (1914-1918), Europa v

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