CIUDAD DE MÉXICO (apro).-Este mes de octubre ofrece las más variadas acciones autogestionadas para visibilizar la amenaza que representa el cambio climático. Tantos eventos como hace tiempo no veíamos. Todos exhiben un ecosistema vibrante, descentralizado y heterogéneo. Son expresión de una sociedad que resiste a la crisis climática y que busca enfrentarla con la creación de nuevas formas de paliar su impacto. Ya sea a través de la atención de las causas (mitigación) o de las consecuencias (adaptación) y, al mismo tiempo, atiende las inequidades y desigualdades durante el proceso (justicia climática).
Qué bueno que así sea. El contexto no puede ser más crítico y urgente. Repasemos la gravedad del problema con fenómenos ocurridos tan solo este año.
El huracán Erick impactó en Oaxaca y Gue