Las fuertes turbulencias que afectaban a la economía se pausaron al conocerse el fuerte apoyo del gobierno de Estados Unidos al país. En la previa y luego de las elecciones de la Provincia de Buenos Aires, la combinación de un riesgo político en ascenso y algunas debilidades del programa económico generaron la sensación de “frazada corta”.
El consenso parecía ser que no habría divisas suficientes para sostener el techo de la banda cambiaria y cumplir con los pagos a los bonistas de enero 2026. El pánico parecía algo exagerado.
En definitiva, con un traslado de la depreciación del tipo de cambio a precios bastante contenido , la falta de acceso a los mercados obligaba al Gobierno a comprar dólares en el mercado para servir la deuda y eso, en el corto plazo, habría presionado al alza