MONTERREY, N.L. ( Proceso ).- Las muertes por colisiones entre vehículos y trenes en Nuevo León son parte de una historia recurrente, dejando además importantes pérdidas económicas, según datos de la Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario, que en marzo de este año ubicó a la entidad como la que más accidentes ha tenido, seguida de Guanajuato y Sonora.
La incidencia de siniestros ferroviarios se incrementó 24.96% en 2024, con respecto al año anterior.
Uno de los sucesos más trágicos en la historia de Nuevo León es el ocurrido el 18 de diciembre del 2000, cuando un camión de la desaparecida ruta 120 fue arrastrado por el tren, provocando la muerte de 18 personas y dejando lesionadas a 20.
Ese accidente, sucedido alrededor de las 5:30 de la mañana en el cruce de las vías del ferro