Por: Mary Pilon
En una época en la que los hoteles boutique compiten por el dinero con servicios dignos de Instagram , como chefs famosos y piscinas infinitas, algunos establecimientos han descubierto que su mayor ventaja puede ser su pasado accidentado.
Hay oportunismo inmobiliario y comercial, sin duda. Algunos hoteles han respondido a la demanda de narrativas con historiadores internos. Pero también existe una fascinación por sumergirse en lugares donde las personas que estuvieron antes se enfrentaron a circunstancias terribles. Quizá incluso los lugares más conflictivos puedan encontrar la redención mediante un diseño bien pensado y el paso del tiempo.
He aquí siete lugares donde alojarse con un toque macabro.
McMenamins Edgefield
McMenamins Edgefield, a unos 24 kilómetros de