Enviada especial a Jerusalén Donald Trump es un maestro de fabricar titulares aunque no se ajusten a la verdad. Esta semana ha proclamado que Oriente Próximo ha entrado en una nueva era dorada de la paz gracias a su mediación para un alto el fuego en Gaza. Pero la realidad está muy lejos de esto. Después de dos años de devastación, lo único que hay es una frágil tregua: Trump ha convencido a Netanyahu de que detuviera los bombardeos y Hamás de que entregara a los rehenes. Y es que Trump ha hecho girar al revés a la maquinaria diplomática. Normalmente los acuerdos se gestan en horas y horas de reuniones de asesores para discutir a puerta cerrada los detalles hasta encontrar una base de entendimiento, que después acaba certificándose con la firma de los dirigentes políticos. Pero en este ca
Seis preguntas aún sin respuesta sobre el frágil alto el fuego en Gaza

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