El descontento ciudadano contra la administración del presidente Donald Trump se ha convertido en una ola nacional que recorre Estados Unidos de costa a costa. Este sábado, más de 2.500 marchas y manifestaciones independientes se han convocado bajo el lema «No Kings» (Sin Reyes), en defensa de los valores democráticos y en rechazo a lo que millones de estadounidenses califican como un gobierno autoritario y expansivo.
El movimiento, que surgió el pasado 14 de junio con la participación de cinco millones de personas en todo el país, vuelve a tomar fuerza en un contexto de creciente tensión social. Ciudades como Portland, Chicago, Nueva York y Los Ángeles han sido epicentro de intensas jornadas de protesta, especialmente contra las políticas migratorias y el uso excesivo de la fuerza por pa