La economía argentina lleva meses sin señales de reactivación. Las presiones cambiarias, la incertidumbre electoral y la retracción del consumo consolidaron un escenario de estancamiento prolongado . Según los analistas, revertir este panorama requerirá políticas coordinadas y resultados que no serán inmediatos.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) redujo su proyección de crecimiento para 2025 al 4,5% , un punto menos que en julio, según su informe de Perspectivas de la Economía Mundial . El organismo atribuye el recorte a factores externos —como la desaceleración global y el endurecimiento financiero internacional— y a condiciones internas, entre ellas la política de consolidación fiscal y el menor impulso del consumo privado.
Los últimos datos del Indec confirman la debilid