En época de lluvias el cuidado de los vehículos se hace inminente; más allá de retirar el polvo o el barro que se adhiere producto de los aguaceros, hay que tener en cuenta diferentes consejos para mantener en buen estado, no solo la pintura, sino algunos componentes que se pueden ver afectados.
Hay que tener en cuenta que algunas piezas están expuestas al contacto con el agua de los charcos, por más que parezcan que están protegidas; en estos casos la corrosión puede aparecer afectando su funcionamiento y la seguridad que ofrece el vehículo.
De igual forma, además del agua y el barro, rastros de humedad y la acidez de la lluvia también pueden comprometer la pintura, algunos sistemas eléctricos y disminuir el tiempo de vida de distintos componentes, razón por la que un cuidado perman