Una ballena azul de aproximadamente 20 metros ha sido encontrada muerta en la playa Punta Mero, ubicada en el distrito de Canoas de Punta Sal, en la provincia de Contralmirante Villar, Tumbes. Este descubrimiento se produce en el cierre de la temporada de avistamiento de cetáceos, que comenzó en julio y concluye en estas fechas.

El alcalde de la localidad, Jaime Yacila Boulangger, informó sobre el hallazgo y solicitó la intervención de las autoridades regionales para proceder con el entierro del cetáceo. Además, hizo un llamado a investigar las causas de su deceso, ya que es la segunda vez que una ballena de esta especie queda varada en la región. "Es un cetáceo muy grande, debe pesar por lo menos unas 20 toneladas y tener aproximadamente unos 20 metros. Queremos hacer un llamado a las instituciones, de repente vienen a hacerle la autopsia", declaró el alcalde.

El hallazgo ha generado preocupación entre los residentes y pescadores de la zona, quienes han notado la aparición de cetáceos varados en la costa. En un caso anterior, se encontró un ejemplar más pequeño, lo que facilitó su movilización. Sin embargo, el tamaño y peso de esta ballena complican su manejo.

Personal del Instituto del Mar del Perú (Imarpe) ha llegado al lugar para realizar evaluaciones iniciales y determinar las causas del varamiento. Hasta el momento, no se han esclarecido los motivos exactos que llevaron a este cetáceo a quedar atrapado en la orilla. Un video compartido en redes sociales muestra al animal en un estado vulnerable, con heridas visibles en su cuerpo, mientras que un grupo de curiosos se acercó para observar la escena.

Este incidente resalta la importancia de las ballenas para el equilibrio ecológico marino y la economía de Punta Sal, que atrae a numerosos turistas durante la temporada de avistamiento. La presencia de una ballena varada no solo afecta el entorno ambiental, sino que también impacta el desarrollo sostenible del turismo en la región.

Los expertos han señalado que varios factores pueden contribuir al varamiento de ballenas, incluyendo cambios en la temperatura del agua, enfermedades, contaminación acústica, colisiones con embarcaciones, ingestión de plásticos, y factores climáticos extremos. Estos elementos pueden desorientar a los cetáceos y dificultar su capacidad de navegación, llevándolos a quedar varados en la costa. La comunidad local espera que se tomen medidas para investigar y proteger a estas especies marinas en el futuro.