Por más de 60 años, Don Manuel Ríos Durazo vivió de su oficio como peluquero. Desde muy joven, su vida transcurrió entre tijeras , navajas y conversaciones de barbería . Comenzó en 1959, en una pequeña peluquería ubicada en la calle Veracruz y Aldama, en la colonia San Benito , en Hermosillo . Ahí fue aprendiendo el arte de transformar cabelleras y, con el tiempo, también el arte de escuchar. En cada cliente encontraba una historia, una risa, una preocupación. Y así, día con día, fue construyendo no solo un negocio, sino un refugio de vidas compartidas.
Con esfuerzo, años después abrió su propio local: Peluquería Ríos , que se convirtió en un rincón entrañable. Fue también empleado bancario, estudió contabilidad, pero optó por quedarse en la silla del peluquero, donde tr