Ludwig von Mises explicó muy bien la diferencia existente entre la riqueza de un aristócrata tipo feudal y la de un capitalista. La de este último deriva de la producción de bienes y servicios voluntariamente adquiridos por los consumidores; la de aquel, en cambio, era el producto del botín de guerra, los sectores bajos no importaban.
Aquellos ricos no estaban como lo están los empresarios capitalistas al servicio del consumidor, quien es el juez que acepta o rechaza los productos que ofrece en el mercado y quiebran apenas otro productor mejora el producto o lo vende más barato si no saben adaptarse a la nueva situación.
En Argentina una gran porción de la población y de los políticos odia al capitalismo sin darse cuenta que hasta que no cambien sus ideas al país le será difícil indust