Jacksonville.- La banda estadounidense Limp Bizkit ha confirmado la muerte de su bajista y miembro fundador, Sam Rivers, ocurrida el 18 de octubre a los 48 años. A través de sus redes sociales, la agrupación expresó su dolor: “Hoy perdimos a nuestro hermano, nuestro compañero de banda, nuestro latido. Te queremos, Sam. Te llevaremos con nosotros siempre”.

Rivers, quien nació en 1977, fue una figura clave en la creación del sonido distintivo de Limp Bizkit desde sus inicios en los años 90. Su estilo único, que fusionaba rap, metal y funk, contribuyó a que la banda alcanzara fama mundial, vendiendo más de 40 millones de discos.

Los miembros de Limp Bizkit destacaron la creatividad y la energía que Rivers aportó a cada interpretación. “Sam no solo era nuestro bajista, era pura magia. El pulso de cada canción, la calma en el caos, el alma en el sonido”, afirmaron.

A lo largo de su carrera, Rivers enfrentó serios problemas de salud, incluyendo una enfermedad hepática que requirió un trasplante en 2017. A pesar de estos desafíos, regresó a la banda en 2018 y continuó participando en giras internacionales, llenando de emoción a sus seguidores.

La familia de Rivers ha solicitado privacidad en este difícil momento, mientras que sus compañeros de banda y fanáticos lo recuerdan como una persona única, cuya presencia enriquecía cada encuentro. “Compartimos tantos momentos —salvajes, tranquilos, hermosos— y cada uno de ellos significó más porque Sam estaba allí”, señalaron.

El legado de Sam Rivers perdurará en la música y en los corazones de quienes lo conocieron, dejando una huella imborrable en la escena del nu metal. Su espíritu vivirá en cada ritmo y cada recuerdo compartido con sus fans y colegas.