Fue una semana donde Argentina volvió a estar en boca de todos en Washington, no solo en el frente económico sino en lo político . El martes, el presidente Javier Milei fue recibido en la Casa Blanca y logró la foto que tanto había buscado junto a Donald Trump, en el Salón Oval. Pero la coreografía no salió perfecta, como la delegación argentina esperaba, porque el republicano siempre es una caja de sorpresas.
En un encuentro con la prensa ante los funcionarios estadounidenses y argentinos cuando estaban por iniciar un almuerzo de trabajo, Trump se extendió en sus respuestas mucho más de lo habitual. Venía exultante desde Oriente Medio y montó un pequeño show de una hora ante la sorpresa de los visitantes. Contestó decenas de preguntas sobre Gaza, Ucrania, el Mundial de Fútbol, Venez