Decía Paul Virilio que toda tecnología genera su propio accidente. Ahora mismo estamos en un momento de crisis en relación con lo identitario, después de varias décadas de expansión de en todos los ámbitos de la sociedad. ¿Nos encontramos ante el principio del fin de lo woke? ¿Es lo woke una tecnología de control que tiene su propio accidente, derivado de su propia expansión y sus contradicciones, en términos del «accidente» del que hablaba Virilio? ¿O solamente es una crisis puntual, un aparente frenazo, para continuar posteriormente con más intensidad la revolución cultural woke? No es un tema baladí. Debemos analizar las consecuencias negativas que se derivan del uso acrítico, abusivo, o inadecuado, de categorías como interseccionalidad, identidad o apropiación cultural.
El wokismo o