Una escena digna de una superproducción de Hollywood se vivió este domingo en el corazón de París. En tan solo siete minutos, un grupo de ladrones logró lo impensable: irrumpir en el Museo del Louvre y llevarse valiosas joyas pertenecientes a la antigua colección real francesa.
El espectacular robo, que mantiene en vilo a las autoridades francesas, ocurrió entre las 9:30 y las 9:40 de la mañana, poco después de la apertura al público. Según el reporte preliminar, al menos tres delincuentes participaron en el atraco, ingresando al museo mediante un brazo articulado instalado en un camión. Con precisión quirúrgica, accedieron a la sala Apolo —una de las más vigiladas del Louvre—, destruyeron dos vitrinas y se apoderaron de varias piezas antes de huir sin dejar rastro.
Entre los objetos