Cuando la Transición, la Unión Soviética todavía estaba en forma y daba mucho miedo. En Estados Unidos y en países como Alemania Federal eran conscientes del riesgo de las infiltraciones comunistas en las estructuras gubernamentales occidentales, con el caso flagrante de Portugal, donde los camaradas, después de la revolución de los claveles, remitieron a Moscú varias toneladas de documentos sacados de los archivos de la PIDE -la policía política salazarista- con información sensible sobre los movimientos, confidentes y líderes nacionalistas africanos. Luego, en noviembre de 1975, mientras en España se velaba a Franco, los camaradas intentaron un golpe de Estado que fracasó y que llevaría a Portugal, con el apoyo de los socialistas de Soares, hacia una democracia de corte occidental. De ah
Pablo, con esos aliados no llegarás a nada

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