Violencia en las relaciones sexuales, frustraciones, complejos, inseguridad ... son algunos de los comportamientos que se describen en la campaña 'Porno, por no hablar'. Vídeos en los que se trata de sacar a debate la necesidad de hablar con los jóvenes sobre el sexo y sobre el papel perjudicial que se observa en el acceso temprano a la pornografía.
Con internet, estos contenidos llegan antes a los jóvenes y adolescentes. El problema es que a esas edades tempranas no tienen las herramientas para distinguir la realidad de lo que no lo es. Además, ante la falta de información o educación, temen que trasladen a sus relaciones lo que han visto en sus dispositivos. "Al final asumimos lo que vemos como si fuera lo normal", ha asegurado la ministra de Igualdad, Ana Redondo, en la presentació