En 2025 a cuidar la piel de la arquitectura: paredes que atrapan la luz, relieves suaves que bajan el ruido visual y un par de gestos capaces de cambiar la lectura completa de un salón o un dormitorio. La gracia es que no necesitas reforma ni presupuesto de hotel boutique, basta una intervención bien pensada para que el espacio pase de correcto a con carácter.
Detrás del cambio hay algo más que estética: buscamos interiores que descansen, aíslen y duren. Materiales honestos, paletas terrosas y una iluminación rasante que saca profundidad donde antes había plano. Es la evolución lógica del "menos es más": menos cosas, mejores superficies . Y sí, funciona igual si alquilas o si es tu casa: soluciones reversibles, texturas que suman confort acústico y un aire contemporáneo que se nota