La opacidad que ha marcado los ataques de EE.UU. contra embarcaciones en el Caribe, que supuestamente llevaban drogas a su país, se ratifica a la hora de validar la identidad de las personas que iban a bordo. Entre zozobra y temor lo viven decenas de familias en Venezuela, Colombia y Trinidad y Tobago.

El número de muertes varía, de acuerdo a la información divulgada por la Administración de Donald Trump y recopilada por la prensa internacional, serían hasta 32 las personas fallecidas durante los bombardeos. De ese grupo, resaltan cuatro desaparecidos .

Desde Colombia el canal estatal RTVC relató el domingo que habría un segundo pescador desaparecido tras los ataques aéreos, que tan solo fue identificado como 'El mono' , por pedido expreso de su familia, que actualmente lo está buscando.

El primero es Alejandro Andrés Carranza Medina , conocido como 'Coroncoro' y de 40 años, que se dedicaba a la pesca en Gaira, una localidad del distrito colombiano de Santa Marta.

De acuerdo a medios locales, Carranza Medina reconoció en 2015 que participó en el robo de 264 armas de la Policía en Santa Marta. Sin embargo, su entorno asegura que lleva años dedicado exclusivamente a la pesca y desde el 14 de septiembre desconocen su paradero.

Mientras que en Trinidad y Tobago, una nación caribeña ubicada a más de 1.600 kilómetros al sur de Miami, la prensa se ha hecho eco de la desaparición de Chad Joseph y Rishi Samaroo , quienes se subieron a un barco y desde el 14 de octubre no se sabe nada de ellos.

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Ese fue uno de los días en que EE.UU. ejecutó uno de sus ataques cinéticos. Han sido sus familiares quienes los han identificado, pero han señalado que no tienen confirmación de defunción y los funcionarios trinitenses tampoco han corroborado su muerte.

Joseph, un joven de 26 años, trabajaba como pescador y viajaba con frecuencia a Venezuela. Sus allegados niegan cualquier relación con el narcotráfico y aclaran que su oficio era ser pescador. Junto a él iba Samaroo, de quien se ha revelado menos información sobre su estatus actual.

Medios apuntaron que Samaroo estuvo en la cárcel hasta 2021, cuando cumplió una condena por su papel en el asesinato de un vendedor ambulante en 2009.

Tensión al máximo

Aunque públicamente Trinidad y Tobago ha mantenido su respaldo a las acciones norteamericanas, el panorama ha provocado una grieta en la relación entre EE.UU. y Colombia, otrora aliados. Este lunes el país latinoamericano llamó a consultas a su embajador ante EE.UU., Daniel García-Peña, quien ya se encuentra en Bogotá .

Previamente, el presidente de EE.UU., Donald Trump, calificó  a su par de Colombia, Gustavo Petro, como "líder del narcotráfico", al tiempo que anunció la  suspensión  de todos los pagos y subsidios a Colombia, aunque sin detallar de cuáles se trata. Además, dejó la puerta abierta a una imposición de nuevos aranceles contra el país suramericano.