Un s imple acto de colaboración en la mesa revela valores profundos. La psicología lo define como conducta prosocial, un reflejo de empatía y respeto. Este gesto impacta positivamente en las relaciones sociales.
Un gesto tan cotidiano como colaborar al momento de recoger la mesa en un restaurante o en una reunión social puede delatar valores intrínsecos de una persona, como la empatía, el respeto y una marcada conciencia social. Lo que a menudo se percibe como una simple cortesía al asistir al personal de servicio, es, desde una perspectiva psicológica, una «conducta prosocial».
Esta acción voluntaria, que busca beneficiar a otros sin esperar una retribución, revela una empatía desarrollada. Quienes la practican demuestran la capacidad de comprender el trabajo del otro, valorar el