Aunque Néiser Villarreal fue uno de los grandes protagonistas del Mundial Sub-20, marcando varios goles decisivos para la Selección Colombia, el delantero no logró quedarse con el codiciado Botín de Oro del torneo.
La razón se debe a los criterios de desempate establecidos por la FIFA, que no solo consideran la cantidad de goles anotados, sino también las asistencias y los minutos jugados. En este caso, el atacante colombiano quedó igualado en tantos con otro futbolista, pero el rival sumó más pases de gol y disputó menos minutos en el certamen, lo que inclinó la balanza a su favor.
Aun así, la actuación de Villarreal fue destacada y lo posiciona como una de las promesas más prometedoras del fútbol colombiano. Su nombre ya suena con fuerza en el radar de varios clubes internacionales