Este lunes, equipos de construcción comenzaron a demoler una sección del Ala Este utilizando maquinaria pesada. Miembros del Servicio Secreto y otros funcionarios observaron los trabajos desde las escaleras del Departamento del Tesoro. El salón proyectado tendría 90.000 pies cuadrados (unos 8.300 m²), casi duplicando la superficie total actual de la Casa Blanca.
Trump había asegurado que la construcción sería “cercana, pero sin tocar” la estructura existente y que respetaría plenamente la historia del edificio. Sin embargo, la administración confirmó que el nuevo salón reemplazará por completo el Ala Este, que ya ha sufrido numerosas modificaciones desde su construcción en 1902, incluyendo una segunda planta añadida en 1942.
El nuevo salón de baile será el mayor cambio estructural a la C