Los procesados, identificados como John Andrés Molina Campo, José Francisco Molina Campo, José David Molina Buendía y Jhon Danny Medina Oidor, se enfrentan a un cargo de homicidio.

Durante las audiencias concentradas, todos los implicados optaron por no aceptar los cargos en su contra. Tras evaluar el caso, un juez de control de garantías decidió imponerles medida de aseguramiento en centro carcelario, considerando la gravedad de los hechos.

La investigación revela un trasfondo complejo: el crimen se habría originado como una reacción violenta luego de que la víctima agrediera a una mujer. Según las autoridades, los cuatro hombres habrían participado en este acto de venganza.

La individualización y captura de los sospechosos fue el resultado de un meticuloso trabajo que incluyó la verif

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