Pedro Sánchez ha vuelto a hacerlo. Con un mensaje corto, visual y empático en TikTok, el presidente ha hablado del cambio horario con tono de ciudadano que también se cansa de atrasar y adelantar relojes. “Esta semana se vuelve a cambiar la hora, otra vez. Y yo ya no le veo sentido”, dice, con esa cercanía calculada que hace que muchos desconecten del escepticismo habitual. Y no es casualidad, porque el formato importa tanto como el fondo. Explicar, en unos segundos, una política que conecta con la experiencia cotidiana de la mayoría (el sueño, la luz, el cansancio) es precisamente lo que Sánchez define como “política útil” en el mismo video.
Porque sí, querer eliminar el cambio horario a partir de 2026 es una buena noticia. No solo por razones científicas o económicas, sino porque simbol